Ganaderos Sostenibles Colombianos

Sí, el mundo cambió, y tal vez nada vuelva a ser como antes. Ahora, cuando parece que todo se ha detenido, nos sumamos al propósito de cuidar a quienes nos cuidan. Nosotros nos quedamos en casa y nos miraremos a los ojos en la mesa, al lado de un trozo de carne, o un vaso de leche o de un delicioso queso fresco o quesillo, uniéndonos a ustedes, en un abrazo de agradecimiento, porque cada día, antes que salga el sol, ya han ordeñado, alimentado a sus vacas e iniciado duros trabajos por la tierra y los ganados.

Ahora que nos falta la libertad y el mundo está menos contaminado, es necesario reconocer que muchas familias ganaderas se reconciliaron con la naturaleza, cuidan el agua, protegen la fauna, restauran los bosques, siembran árboles y arbustos en sus potreros, sin dejar de producir los alimentos que tanto necesitamos con higiene rigurosa, las buenas prácticas de manejo y el bienestar de los animales.

Estamos aislados, pero jamás dejaremos de sentirnos unidos, para reconocer el trabajo que las familias ganaderas sostenibles hacen por la naturaleza y la gente. Tomamos su ejemplo para hacernos fuertes, superar la crisis y luchar por un mundo mejor.

Ganaderos del Caquetá y de Colombia, gracias por no parar. Por seguir haciendo sus rondas de sol a sol. Gracias por arriesgarlo todo por nosotros y sanar las heridas de la tierra. Ganaderos sostenibles, adelante siempre.