El Cedral: Una visión diferente de la ganadería Caqueteña

"Todas estas fincas de la zona están ubicadas en lo que fueran los terrenos de la gran hacienda Larandia, el proyecto infelizmente terminado de quien ha sido el más grande y visionario ganadero de Colombia, Don Oliverio; yo creo que le estamos rindiendo un homenaje a él y a su convicción ganadera, a su gran visión por la productividad, hoy desde la protección ambiental", comenta con su férrea convicción de progreso comunitario, Fabio Losada, representante de "Comercial ANFF SAS", propietaria del predio "El Cedral", que hace parte del selecto grupo de fincas que, con el respaldo del programa "CONSERVACIÓN Y GOBERNANZA" de USAID, marcan el camino hacia la declaración como RESERVA NATURAL DE LA SOCIEDAD CIVIL.

A primera vista, llama la atención al ver el plano de la finca El Cedral, su casi perfecta forma rectangular; lo que obedece al hecho que "esta finca fue el resultado de la parcelación estatal de esta gran zona en la década de los años 80, sobre terrenos en las vegas del río Orteguaza, de las mejores tierras del Caquetá, conformando unidades que tenían zona en vega y en mesón", aclara Fabio Losada mientras señala en su mapa, cada una de las zonas en las que hoy se divide la finca, como resultado del proceso de zonificación resultante de la planificación de la Reserva Natural.

Fabio es un ganadero que luego de ser formado mediante el Diplomado dispuesto especialmente para ganaderos propietarios de futuras Reservas Naturales de la Sociedad Civil, está plenamente convencido de la inminente necesidad de un cambio de rumbo en el sistema de producción de la leche y de la carne, como única vía de generación de competitividad, a partir precisamente de la conservación y mejoramiento de las capacidades productivas de la finca.

Para este ganadero, "hay que iniciar cuanto antes las medidas que nos permitan proteger el más importante de los activos de la ganadería en el Caquetá, que es el agua.  La leche es agua, y por tanto este es un preciado líquido que debemos cuidar no solamente de su agotamiento, sino de su calidad, de su cantidad y su correcto uso".  Consecuente con esta posición, Fabio fue determinante en el hecho que la sociedad propietaria del predio determinara que el 31% del mismo fuese conservado como zona de bosques (conservación) y de amortiguación, con la seguridad que en el área restante, mediante el uso de un eficiente sistema de rotación derivado de la división sostenible de praderas, puede conservar el reconvertido sistema ganadero para la producción de leche y levante de terneras de reemplazo, fundamentales para las cifras objetivo de ordeño en la finca.

Pero para lograr ir más allá de los límites de su predio, en El Cedral se organizan constantemente eventos demostrativos y de difusión, para inducir en los vecinos la necesidad de conservación, a partir de: i) la regeneración del ambiente natural, ii) la restauración de los rastrojos con el fin de llevarlos a una condición sostenible, iii) la recuperación de aquellas áreas que se encuentran degradadas por el uso agropecuario. Todo esto lo hacemos, dice este moderno ganadero caqueteño: "con el fin de favorecer el préstamo de servicios ecosistémicos como la conservación de la biodiversidad, la regulación climática y de los ciclos biogeoquímicos, la oferta y calidad hídrica, entre otros de urgente necesidad para el Caquetá donde nacimos".

Sin embargo, todo lo anterior pareciera poco, cuando se constata que una intención en la finca El Cedral es precisamente, demostrar como desde un predio pequeño como este, se pueden liderar y demostrar acciones para la conservación del gran humedal de Agua Negra, que desde Florencia, se extiende como un gigante hasta territorios del municipio de Solano; "toda una gran zona que ha recibido una fuerte presión sobre su ecosistema natural, que por fortuna aún conserva áreas boscosas pero con un nivel de fragmentación que impide el tránsito de la biodiversidad por falta de corredores biológicos" en palabras del equipo Ava Jeva, quien ha sido el precursor del alistamiento y reconocimiento de estas nuevas Reservas Naturales de la Sociedad Civil. 

Según Ava Jeva, "la composición florística del humedal de Agua Negra es diferencial, muy particular, por lo que sus necesidades de conservación son también específicas, por lo que es preciso implementar medidas prediales para su conservación y mejoramiento, en relación principalmente a la conservación de sus bosques y a emprender estrategias para restaurarlo y devolverlo a sus condiciones iniciales".  Y trabajos como este son la mejor manera de lograrlo.